martes, 31 de octubre de 2017

En el molde se encuentra el contenido

Todos los que hemos hecho judo, al principio, las sufrimos, pero, al final las disfrutamos. Me refiero a las katas. Una kata es un molde, un estuche, una plantilla... es una manera de luchar. Las katas no te enseñan cómo derribar al compañero, te muestran el estilo. 
Una kata suele ser un tanto estereotipada. En todos los países son tan parecidas, que podríamos decir, que se han salvado de los varapalos del espacio y del tiempo.

                                          Video: youtube

Los maestros de judo en Japón te enseñan las katas de igual modo que lo hacían sus ancestros, y con su aprendizaje, en el mismo paquete, comprendes la paciencia, la contención, o la belleza de los movimientos. Al luchador que practica las katas no se le premia la eficacia, al menos, hasta que abandone las prácticas y comience un combate. Ese es el momento en el que el luchador pondrá en práctica el estilo que aprendió a regañadientes con las katas. Pueden transcurrir años hasta que el luchador reconozca el valor de las katas, y todo lo que de ellas ha aprendido. Necesitará averiguar de dónde le vino cada movimiento, cada agarre, cada acción-reacción... sólo las katas te pueden enseñar esto. Este proceso suele ser largo para el luchador de competición, tan obsesionado con la eficacia y la victoria.
Sí, podríamos identificar la kata con el estilo. Por eso es frecuente valorar a un luchador por la elegancia de sus maneras incluso antes de juzgarlo por la eficacia en su lucha.             
En cambio, el luchador completo sería aquél capaz de aunar la maña de su kata (el estilo), con la eficacia en el combate (el resultado).
El concepto de kata es ajeno a nuestra cultura. Los japoneses lo ven como un molde, pero para nosotros -al menos para mi-, significa un estuche, una carcasa, una funda o mejor todavía, una caja, un perímetro o un patrón. Todos estos `recipientes´ pueden contener el estilo.
A la literatura parece que le pasa algo parecido. Estamos habituados a ciertas expresiones como, "tal obra no es muy profunda, pero está bien escrita" o "tal novela es muy correcta".  Pero, igualmente que el luchador completo debería aunar el estilo con la eficacia en la lucha, el literato no tendrá más remedio que juntar el estilo con el asunto, si desea ser un buen literato. La analogía con el judo me parece acertada.
Si el molde, es decir, si el estilo traza las virtudes en el combate, analógicamente, en la literatura ocurrirá lo mismo: el estilo marca el camino al asunto: forma y contenido están tan unidos que es imposible desincrustarlos.




4 comentarios:

  1. Muy interesante el texto y el video sobre la Kata. Si he entendido bien lo que es una kata, me da la sensación que aunque sea un aprendizaje duro es, al mismo tiempo, necesario. Aprender las Katas te daría la posibilidad de hacer un judo técnico, es el molde necesario para que todo buen judoka lo rellene de precisos combates. Me gustaría saber cómo aprender, en la literatura, el estilo (la Kata siguiendo la analogía). ¿Se aprende leyendo, imitando o asimilando las enseñanzas de un maestro?

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  2. Gracias Elena por la comprensión, por el esfuerzo que supone atender a mi entrada.
    Cuando escribí que en todos los lugares y tiempos las Katas de judo son idénticas, con ello no quise admitir que sean fáciles de realizar; por lo pronto, es preciso manejar todo el cuerpo, tener una coordinación especial y una fuerza no menos importante ¡ah! y un talento acorde con ese aprendizaje sin igual.
    Evidentemente se aprende el estilo leyendo e imitando, pero, al igual que un buen luchador requiere la destreza en el combate, en la literatura es preciso mantener la coherencia con el asunto a tratar. Asunto y estilo, siempre unidos.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con la comparación que estableces entre el judo y la literatura y suscribo igualmente la idea final. ¡Cuán a menudo hemos escuchado frases similares! Sin embargo, lo contrario, "qué mal escrito está pero qué buen pensamiento transmite" no se escucha tan frecuentemente. Y te pregunto,¿ será porque si el asunto tiene enjundia el autor hará todo lo posible para que el estilo quede a la altura del mismo? Y por cierto, qué vídeo tan ilustrativo y elegante!

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  4. Gracias Lago de Como por tus palabras.
    Respecto a tu apreciación, te diré lo que creo: el recado, el asunto sólo está claro cuando está bien escrito, digamos que el contenido obliga a que el estilo sea claro. En palabras tuyas, el contenido siempre tendrá enjundia. Me ha parecido una inspiradora pregunta.
    Me encanta que te haya parecido el video ilustrativo.

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